PRUDENCIA
La prudencia,
es el valor de saber cuándo hacer y decir las cosas para que salgan bien. El
valor de la prudencia, es el que nos permite saber
cuándo es momento de algo, cuando es momento de actuar, de hablar, de caminar o
de parar. Una persona prudente,
es la que cuida sus palabras y acciones para no hacer algo mal, es la que tiene
en cuenta que todo tiene su instante para producirse.
JUSTICIA
El valor de la
justicia se refiere a la concepción que cada época o cultura han tenido de lo
que es bueno para todos. Su fin práctico es reconocer lo que le corresponde y
pertenece a cada cual hacer que se respete ese derecho, recompensar su esfuerzo
y garantizar su seguridad. No se limita a los casos que se tratan en los
tribunales, aparece en la vida diaria como un factor del que se derivan
relaciones más equilibradas y respetuosas, así como el bienestar de la sociedad
en su conjunto. La justicia consiste en garantizar que el resultado del
esfuerzo se respete. Por ejemplo, si ganamos la competencia de natación, es
justo que nos den la medalla. Para que haya justicia nosotros
debemos reconocer las ilusiones, el esfuerzo y los resultados de los otros. Si
otra persona llegó a la meta antes que nosotros es justo que ella, y no
nosotros, reciba la medalla. Cuando existen dudas sobre lo que corresponde a
cada quien, hay reglas y leyes para decidirlo. Debemos procurar que se
apliquen.
FORTALEZA
La fortaleza,
es la fuerza que tenemos dentro para caminar, aún después de haber caído. Fortaleza,
es renovar nuestra confianza interna sin importar lo que hemos vivido, los
fracasos que hemos tenido o las decepciones que hemos sentido. No es igual la
fuerza a la fortaleza, porque la fuerza es lo que
sentimos cuando empezamos algo nuevo, es la adrenalina de empezar a correr en
busca de nuestros sueños.
TEMPLANZA
La templanza,
es la capacidad para ser firmes en lo que queremos y para mantenernos a
distancia de lo que no queremos. La templanza es
el valor que te permite rechazar lo que llega a tu vida que te hace daño, que
no quieres tener, que te incomoda o te molesta de alguna forma. Hay personas
que por falta de templanza, se conforman con una realidad en
sus vidas indeseada, se resignan a vivir de la manera que no quieren… Por
ejemplo aquella mujer que se queda al lado de su pareja, aunque este le pega. La templanza es una de las claves del éxito, porque
simplemente nos permite realizar nuestra propia realidad, llenarla de las cosas
que deseamos y evitando aquello de lo que no queremos saber nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario